Lo supiste. Sabías que te había engañado con tu mejor amigo.
09 de febrero. 19:26.
Estaba andando por la calle, arrepintiéndome de todo lo que había hecho. De vez en cuando se me caían lágrimas. No pude hablar con nadie y eso que me había encontrado con 2 amigas. Me hice la tonta y pasé de largo, no podía hablar, no me salían las palabras. Decidí volver a casa, no aguantaba más. Cuando quedaban 10 minutos para llegar me encontré con alguien. Era el amigo con el que había engañado a mi novio, o a mi exnovio, ya no sé ni como llamarlo.
+Hola.
-Hola.
No sabía si sacarle conversación, pero enseguida me la saco él.
+¿Habéis cortado?
-No lo sé.
+¿Pero como no lo vas a saber?
-Cuando se lo dije a Manuel se enfadó, y se fue. He intentado hablar con él pero hace como si no existiera.
+A mi tampoco me habla, cuando me ve aparta la vista.
-Bueno me adiós.
+Adiós, ¿te encuentras bien?
¿Cómo me iba a encontrar bien? Le he puesto los cuernos a mi novio con su mejor amigo, no me puedo encontrar bien.
-No.
+Bueno, cuando te mejores me llamas.
Me fui, si que lo iba a llamar, iba él claro. Me sentía más que peor. Un sentimiento inexplicable.
10 de febrero. 14:07
-Oye Juan, ¿quieres venir a comer?
+Vale. ¿Estás ya mejor?
-No, pero da igual. Te llamo para que estés conmigo, te necesito.
+De acuerdo, en 15 minutos estoy allí.
-Vale, hasta pronto.
+Adiós.
Sabía que no era lo correcto pero necesitaba a alguien a mi lado. Mis padres se iban hasta el día 13 y no había nadie en mi casa.
Cuando sonó el timbre le abrí.
-Hola.
+Hola. ¿Qué te pasa?
-Mis padres se han ido y hasta 3 días no vienen, no puedo yo sola con esto, me siento una gilipollas, una idiota que no aprecia lo que tiene.
+Todos cometemos errores, yo también los cometi. ¿Recuerdas?
-Pero todo fue por mi culpa.
+No, fue la culpa de los dos.
Juan tenía razón, era culpa de los dos, pero Manuel se ha quedado sin su novia y sin su mejor amigo. Y eso él no se lo merece.
-Será mejor que empecemos a comer ya.
+Vale.
Comimos las pizzas que había encargado, casi no hablamos durante la comida. No sabíamos que decir, era todo tan difícil.
Cuando lo recogimos todo y habíamos terminado de comer nos fuimos al salón, nos sentamos en el sofá y empezamos a hablar.
+¿Has vuelto a llamar a Manu?
-Si, pero no me lo coje.
+A mi tampoco.
Se hizo un silencio de 5 minutos. Parecía como si fueramos dos pecadores, que tenían que cumplir su condena. Mentimos a un amigo, a un novio, a una persona especial que no se lo merecía.
-Oye, lo que pasó esa noche…
+Ya está olvidado.
-Pero…
+¿Pero qué?
-Yo no quiero olvidarlo.
+¿A qué te refieres?
-Yo tenía un novio, un genial amigo, una persona especial, la más cariñosa del mundo, la que más me quería, a la que yo engañé. Pero creo que lo engañamos y si el no quiere ser nuestro amigo ni cogernos el teléfono pues pasaremos de él. El destino nos ha unido, esto puede ser una buena relación.
+Espera, espera. ¿Estás intentando decirme que me has invitado a comer para pedirme salir?
-No, te he invitado a comer porque necesitaba ayuda, necesitaba compañía, te necesitaba a ti.
+Pero estás pasando de mi mejor amigo, de tu novio.
-Ya lo sé, y me ha costado.
+No, si lo quisieras de verdad te hubiera costado, eres una mentirosa. A mi también me engañarías con el primero que se tu pusiera de frente.
-Juan, te lo estoy diciendo de verdad, ¿por qué no me crees?
+Porque engañaste a mi amigo, a mi mejor amigo. Él te quería, y tú lo sabías.
-Sí, lo sabía, no sé por qué hice eso contigo…
+¿Y por qué ahora pasas de él y quieres tener una relación conmigo si ni siquiera me quieres?
-Por el destino…
+El destino no es suficiente, si tu no me quieres y a él lo amas, ¿por qué no sigues intentando que él te perdone?
-Pero…
+¿Pero qué?
-Nada.
Era difícil lo que tenía que hacer. No quería sufrir más. Asi que me decanté por la idea de quedarme sola en unos meses. No quería amores, no quería nada de nada. Solo quería tener a mis amigas a mi lado, apoyándome. Seguro que hay muchos hombres por ahí deseándome.
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